Las zapatillas running es el calzado deportivo que está diseñado con todas las prestaciones necesarias para adaptarse y cubrir las máximas necesidades del corredor o corredora que realice una carrera continua o la persona que simplemente camine como actividad física en cualquier pavimento de la ciudad. Una obra de ingeniería en todas sus partes y características.
Una de las mayores tendencias del corredor actual (año 2021) es la búsqueda del confort. Y en las zapatillas running no sólo debemos fijarnos en una alta amortiguación para buscar la comodidad, si no en el confort que te aporta el material con el cual está hecho (EVA).
El objetivo principal y la verdadera importancia de una amortiguación es la de protegernos de los impactos al correr. Sin deformar nuestra pisada, ver cómo absorbe nuestro impacto y lo recoge de manera muy cómoda sin sentir que la persona está impactando sobre una superficie dura como el asfalto.
Las grandes marcas siguen continuamente trabajando desde su departamento I+D+I, temporada tras temporada, para seguir ofreciendo la última tecnología en el mercado del calzado deportivo y garantizarnos productos más cómodos, más eficientes en su objetivo para garantizarnos la protección necesaria y su durabilidad.
Pero su calidad y confort van de la mano en las siguientes partes del calzado deportivo:
1. Upper. El upper es la estructura de sujeción del pie. Situada en la parte superior del calzado, incluyen también los cordones (u otro sistema de sujeción) y lengüeta.
Donde podemos encontrar una de las partes más importante de un calzado deportivo, la de asegurarnos una sujeción muy importante en la altura del empeine y puente del pie. Con este sistema de ajuste mediante cordones, nos garantiza que en carreras nuestro pie no se desplace hacia adelante o hacia atrás ni pueda oscilar a los lados en el interior del calzado. Otro objetivo del upper es la transpirabilidad, donde buscan que nuestros pies se mantengan lo más fresco durante más tiempo. Con micro perforaciones y distintos tipos de tejidos, consiguen que, en la época de mucho calor, el upper nos ayude a que nuestro pie respire mejor y pueda refrescarse con mucha más facilidad que en los upper diseñados para la época de frío, que intentará mantener el calor generado en cada zancada para no enfriarnos.
Sin olvidarnos de la comodidad, es otra característica clave para estar caminando, entrenando o competiendo con más confort. Esta comodidad se puede ver afectada en modelos de zapatillas running para competir o entrenos de altos ritmos, ya que para conseguir que el pie esté más sujeto con las zapatillas en altas velocidades, es necesario un upper “más duro”, restando confort, pero aumentando seguridad de sujeción.
2. Mediaselua. Una de las características del calzado running que más innovación lleva, son las mediasuelas. Se encuentra entre el upper y la suela.
Es la encargada de absorber y transferir los impactos recibidos, evitando el retorno de energía del impacto hacia el eje principal de nuestro cuerpo: rodillas, caderas, columna... De esta manera, evita que moleste o duela las articulaciones por el exceso de impactos.
Además, es la característica que más se intenta adaptar a la tendencia del mercado actual.
Varios ejemplos: tendencia del minimalismo, maximalismo, reactivas, confort y control, supinador y pronador, drop bajos, drop altos, …. Lo dicho, la mediasuela es la característica más importante de unas zapatillas running. A día de hoy, la tendencia en el mercado nos indica que el corredor actual no sólo necesita de amortiguación si no de reactivación de la pisada. Es decir: Unas zapatillas para correr muy cómodas, que no note el suelo y que además me ayude a correr más rápido. Esto hace que haya muchas marcas ahora en el mercado que incluyen una placa de fibra de carbono en medio de la propia mediasuela, aportando un “rebote” a nuestro impacto, propulsando nuestra pierna hacia adelante.
Suela. Es la parte inferior del calzado y la que tiene el contacto directo con el suelo. Se trata de otra obra de ingeniería en las zapatillas running. Ella es la encargada, generalmente, de no resbalar, de traccionar bien en cualquier pavimento para el que esté creado dicho calzado. En esta ocasión, debe ser como una suela de neumático (la mayoría de ellas está fabricada desde el material de los neumáticos). Concretamente en algunas marcas usan patentes de los propios fabricantes de neumáticos, como pueden ser las suelas Michelin o Continental.
La suela está diseñada en función de la utilidad que esté creado el calzado deportivo. En este caso, las zapatillas running deben ser adherentes al asfalto para asegurarnos una buena tracción, tanto para “agarrarnos” bien al pavimento y no resbalar, como para que el calzado se mantenga bien sujeto al pavimento para garantizar la amplitud de zancada.
Plantilla. Por último, pero no menos importante, tenemos la plantilla del calzado deportivo. Es la encargada de aportarnos más confort. Evitando el contacto directo de nuestro pie con las distintas costuras que tiene el calzado para sujetar la mediasuela con el upper. Ayudando, además, con una mayor sujeción interna entre el pie y el propio calzado.
Todas estas piezas del calzado deportivo se encuentran bien estructuradas y ensambladas. Con el objetivo de trabajar en conjunto para garantizarnos una seguridad sin igual a la hora de realizar nuestra actividad.
Al tener unas zapatillas running cómodas y seguras, estaremos pendientes a otros factores más importantes, como la de disfrutar de nuestra carrera, llevar mejor el control de nuestra técnica, caminar sin molestias, andar con la mejor sensación de confort, etc. En otras palabras: Disfrutar de lo que más nos gusta.